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Cambios Clave en la Supervisión de la Navegación Aérea: Nueva Resolución de la ANAC

A man sitting in the cockpit of a plane

Introducción a la Resolución 29/2025

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La Resolución 29/2025 de la Administración Nacional de la Aviación Civil (ANAC) representa un avance significativo en la supervisión de la navegación aérea en Argentina. Este documento tiene como objetivo principal la actualización del Manual del Inspector de los Servicios de Navegación Aérea (MISNA), una herramienta clave para garantizar la efectividad y la seguridad de las operaciones aéreas en el país. Con este enfoque, la ANAC busca alinear sus prácticas con los estándares internacionales, mejorando así la fiscalización y la supervisión de los servicios de navegación aérea.

La relevancia de esta resolución radica en el contexto actual de la aviación civil, que demanda una revisión constante de sus normativas para adaptarse a los avances tecnológicos y a las nuevas regulaciones globales. La actualización del MISNA no solo refuerza la estructura normativa del sistema de aviación en Argentina, sino que también promueve un marco más robusto para la formación y desarrollo de los inspectores que supervisan estas vitales operaciones. La ejecución efectiva de esta resolución es crucial para el fortalecimiento de la seguridad y la calidad de los servicios brindados en el espacio aéreo argentino.

Además, la Resolución 29/2025 establece un conjunto de lineamientos que facilitan la interpretación y aplicación de las normativas vigentes. Esto no solo favorece a los inspectores en la ejecución de sus funciones, sino que también mejora la transparencia y la confianza en el sistema de navegación aérea. A través de esta actualización, se aspira a fomentar una cultura de seguridad proactiva, donde el cumplimiento de normas y prácticas establecidas se convierta en un estándar de oro en la aviación civil argentina.

Clasificación de Modalidades de Supervisión

La reciente resolución de la ANAC ha introducido una clasificación detallada de las modalidades de supervisión en el ámbito de la navegación aérea. Esta clasificación es fundamental para garantizar no solo la eficiencia técnica, sino también la seguridad operacional en la prestación de servicios aéreos. Las categorías establecidas incluyen fiscalizaciones programadas, no programadas, sin previo aviso y seguimiento continuo, cada una con su propósito y metodología específicos.

Las fiscalizaciones programadas son aquellas que se llevan a cabo en intervalos regulares y permiten a los profesionales preparar adecuadamente los aspectos a ser auditorados. Por otro lado, las fiscalizaciones no programadas se efectúan sin previo aviso, lo que permite evaluar de manera más efectiva el cumplimiento y la operatividad en tiempo real. Esta modalidad puede ser especialmente útil para identificar áreas de mejora que no serían evidentes durante una inspección programada.

El tercer tipo, las fiscalizaciones sin previo aviso, actúan de forma similar a las no programadas, pero con un enfoque más inmediato, lo que puede ser necesario en situaciones que requieren una respuesta rápida. Por último, el seguimiento continuo se enfoca en la supervisión constante de procesos y operaciones, permitiendo una adaptabilidad y respuesta rápida ante cualquier anormalidad que pueda surgir. Esta modalidad es especialmente importante para mantener estándares altos en un sector tan dinámico como lo es la navegación aérea.

Cada una de estas modalidades tiene un impacto significativo en la gestión de los servicios de navegación aérea. La implementación adecuada de esta clasificación no solo mejora la supervisión, sino que también fomenta la cultura de la seguridad y eficiencia dentro de la industria. Así, esta nueva medida se traduce en un enfoque más riguroso y adaptado a las necesidades actuales del sector, asegurando una navegación aérea más segura y controlada.

El Papel de María Julia Cordero en la Implementación

María Julia Cordero, en su rol como Administradora Nacional de la ANAC, ha ejercido un liderazgo crucial en la implementación de la nueva resolución que modifica los paradigmas de supervisión en la navegación aérea. Su visión se centra en optimizar el control sobre los proveedores de servicios de navegación aérea, abarcando aspectos que van desde la seguridad operacional hasta la certificación de competencias. La administración de Cordero ha sido reconocida por su enfoque proactivo en el establecimiento de un marco regulatorio más robusto que se adapte a las necesidades actuales del sector.

Una de las iniciativas clave promovidas por Cordero es la creación de normativas que busquen fortalecer la supervisión y evaluación de los proveedores de servicios aéreos, asegurando así no solo el cumplimiento de los estándares internacionales, sino también la mejora continua de las operaciones. La resolución, que se encuentra alineada con las directrices de la OACI, busca además asegurar que los operadores aéreos implementen prácticas que prioricen la seguridad y la eficiencia en sus operaciones.

En este contexto, el liderazgo de Cordero se manifiesta en su capacidad para unir a diferentes actores del sector, promoviendo un diálogo constructivo entre las autoridades de aviación, los proveedores de servicios y otras partes interesadas. Este enfoque inclusivo permite que las estrategias desarrolladas sean efectivas y se alineen con las expectativas del mercado, así como con los requisitos regulativos pertinentes. A través de su gestión, Cordero ha impulsado una cultura de seguridad operacional que es esencial para el crecimiento sostenible del sector aéreo en el país.

Con el objetivo de crear un entorno más seguro y eficiente, la administración de María Julia Cordero ha dado pasos significativos hacia una supervisión más efectiva que respalde el desarrollo del sector de la navegación aérea, consolidando el papel de la ANAC como referente en la regulación del transporte aéreo.

Importancia de la Actualización en la Seguridad Operacional

La actualización del Sistema de Monitoreo de la Seguridad de la Navegación Aérea (MISNA) en Argentina es fundamental para garantizar la seguridad operativa en el sector aeronáutico. Uno de los aspectos más relevantes de esta actualización es la incorporación de estándares del Sistema Regional de Cooperación para la Vigilancia de la Seguridad Operacional (SRVSOP). Este enfoque regional permite establecer un marco de referencia que asegura una supervisión y vigilancia más rigurosas, lo que, a su vez, mejora la eficacia de las operaciones aéreas y reduce los riesgos asociados a la navegación aérea.

La adopción de estos estándares facilita la implementación de la calificación ISOP (Sistema de Supervisión de la Seguridad Operacional). Esta calificación se basa en principios establecidos a nivel internacional, proporcionando así un marco claro y estructurado para evaluar y mejorar continuamente la seguridad operacional. Al integrar estos sistemas de supervisión, se potencian las capacidades de respuesta ante incidentes o irregularidades. Un sistema de calificación robusto como ISOP garantiza que las aerolíneas y otros actores del entorno aeronáutico mantengan un alto nivel de cumplimiento y proactividad frente a situaciones de riesgo.

Además, la actualización del MISNA implica beneficios significativos para la respuesta ante auditorías y situaciones irregulares. Con procesos eficaces de supervisión y evaluación, se asegura que se detecten y resuelvan potenciales problemas de manera oportuna. Esto no solo fortalece la confianza de los usuarios en el sistema de navegación aérea argentino, sino que también promueve una cultura de seguridad que es esencial en la aviación moderna. La capacitación continua del personal, junto con la implementación de estándares mejorados, fomenta un ambiente de trabajo en el que todos están comprometidos a mantener la seguridad aérea por encima de todo.

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